La comida japonesa tiene una aliada indiscutible en términos de salud, estética y sabor: el alga nori. Desde hace mucho tiempo se ha posicionado como esencial en la preparación de varios platillos y podemos reconocerla en el sushi y en el maki. Se trata de un tipo de alga pequeña cuyo color varía del negro al verde, dependiendo de cómo se cocine.
El nombre de esta alga viene de un término japonés (nori) que se usa para referirse a varios tipos de alga marina, o bien, productos alimenticios creados a partir de las algas. El nori final es el que se elabora cortando las algas en tiras para luego secarlas.
Una de las particularidades del alga nori es que tiene muchos beneficios para la salud. En primer lugar, es antioxidante. También aporta nutrientes y minerales como magnesio, calcio, potasio, sodio y yodo, que permiten que el sistema y el metabolismo estén en óptimas condiciones.
Aunado a eso, este tipo de alga también aporta proteínas y vitaminas como B1 y A. Todo esto ayuda a la piel, al sistema inmunológico, al funcionamiento correcto de la tiroides y más. Eso sí, su consumo debe ser inteligente y con moderación. Como en todo, no se debe abusar de ella. Precisamente su alto contenido en yodo y en sodio nos invita a ser cautelosos.
El uso más común del alga nori en la comida japonesa es en láminas, aunque hay quienes también la incorporan a las recetas desmenuzada para darle cierto sabor a las verduras, a las ensaladas o a las sopas. Su sabor marino es, muchas veces, lo que da el umami a los platillos de la gastronomía tradicional.
El alga nori se encuentra tradicionalmente en el sushi, y hay quienes la disfrutan mucho en el temaki. El sabor es inigualable y da un toque marino único a todo lo que envuelve. No cocinaríamos igual sin ella.
En Daruma tenemos alga nori en distintas presentaciones y recetas, ¡ven a probar cualquiera de ellas y déjate conquistar por su particular sabor! Somos expertos en comida japonesa.