Cuando vemos un pedazo de tofu por primera vez, no nos parece gran cosa: un pedazo de masa densa, blanca, tan inmaculada que parece que no se podría hacer nada con ella. Sin embargo, se ha convertido en uno de los pilares de la comida japonesa y de la vegetariana en general.
El tofu viene de las semillas de soja secas, que luego se hidratan de nuevo para sacar una especie de leche que se solidifica o coagula. La solidificación, dependiendo de su grado, da lugar a distintos tipos de tofu; está aquél que parece yogurt y que es más dulce por lo que sirve para los postres, o el tofu más firme que se usa al cocinar, o el frito, solo por mencionar algunas.
¿Cómo el tofu llegó a ser tan importante en la cocina japonesa? Actualmente podemos encontrar a este ingrediente en muchas recetas, lo encontramos en el sushi, en el udon, como parte de la sopa de miso, y en muchos otros ejemplos. Y todo se remonta a la cultura japonesa y a las circunstancias históricas alrededor del tofu.
Como cualquier tipo de gastronomía que se precie, la cocina japonesa está muy permeada de las costumbres y la idiosincrasia del japonés en general. En el caso del tofu, su popularidad se dio a la par que la llegada al país del budismo que provenía de China, en especial del budismo zen. Dado que la ideología desaconsejaba el comer carne, este platillo se posicionó como el ingrediente ideal para poder tomar todas las proteínas necesarias para una dieta sana.
El tofu es bajo en calorías pero altísimo en proteínas, por eso las dietas vegetarianas lo aconsejan mucho. Y te preguntarás: ¿cómo un ingrediente de apariencia tan anodina puede ser especial? porque tiene la característica de mezclarse y tomar los sabores que lo rodean, por eso los buenos cocineros y los buenos restaurantes pueden hacer maravillas con él, mientras tengan buen sazón. ¡Visita cualquiera de nuestras sucursales!